Llevo desde septiembre pensando una disculpa por no escribir antes, pero al llegar hoy pensé: "¿Qué cojones voy a deber yo una disculpa?" Así que contaré las aventuras que he vivido.

¿Sabéis por qué respiráis? Porque yo os dejo parte de mi oxígeno.

Bien, como decía, despues de que iniciara mi aventura para encontrar (porque ya buscarla la buscáis vosotros) la Playa de Salamanca, un enemigo al que no conocía o por lo menos, no recordaba, me tendió una emboscada mientras fabricaba una playa falsa en Alcamucil de Gangsta, un pueblo de montaña con 1/2 habitante. Si, yo me encargué de ello. Como digo, aquel enemigo, me tendió una trampa y me capturó. Durante 2 días estuve retenida, con una bolsa cubriendo mi cabeza, mientras me transportaban en un carromato tirado por un burro, por el camino que lleva a Ciudad Centeno, tomamos la desviación del Cruce del Soldado Otomano y llegamos a Simancas. Si, Simancas es facilmente reconocible, si has leído las aventuras del miserable Hombre Vida, en cuanto escuchas a algún desgraciado zorrando palabras.
Una vez en Simancas, me bajaron del carromato, me zafé de mis captores y rebané el pescuezo del burro, que asombrado me dijo: "La violencia siempre ha sido el aliado que necesitas en ocasiones como esta, pero llevar una bolsa en la cabeza y no ver lo que hay a tu alrededor te ha hecho equivocarte de objetivo, destruyendo así una vida inocente."
Pero no, no me había equivocado. Aquel burro no era ni mas ni menos que Ornamento de Gloria, El Desafinado, un músico que había hecho el casting de los Trotamúsicos y cuyo papel al final interpretó Severino DelaCroix, que interpretaba a Tonto el burro. Orni, que así se le conocía por los bajos fondos, había conseguido, mediante sobornos a políticos y otras grandes empresas que nunca se llegara a hacer una segunda temporada de aquella fabulosa serie. Así que si, tenía motivos de sobra para eliminarlo.
Tras esto, mis captores consiguieron agarrarme y me llevaron por la calle mayor, girando a la izquierda en Plaza del Mal y finalmente entrando en el portal número 9. Allí me sentaron y me quitaron la capucha. Fue cuando pude verles y reconocí quienes eran.
Enfrente de mi tenía al Hombre con Nombre, al Hombre Muerte, al Hombre Desdeñable y nada mas y nada menos que a la Toalla.
Empezó entonces una conversación que paso a detallar a continuación, si os aburris, os jodéis, lo leéis u os mato. Bien:

-Sabemos que recientemente se ha unido usted a esos aventureros que buscan la Playa de Salamanca.- dijo la Toalla.
-Tú que vas a saber trozo tela! Que tienes to' la cara llena mierda de limpiarle el culo a los otros tres mariconas.- Le dije muy amablemente, cualidad que me caracteriza.
-Bueno... eso es lo que hemos oído- balbuceó el Hombre Muerte.
-Pues cómprale la información a alguien que se entere mejor tarugo!- respondí afablemente.

Entonces ocurrió algo que no esperaba. Detrás de ellos se oyó una voz femenina que se dirigió a mi.

-No se haga la dura señorita, sabemos todo de usted y desearíamos contar con su inestimable ayuda.

Salió de las sombras y la ví, como si una foto de instagram se tratase. Era ella, mi antagonista, la Mujer con Filtro.

-Jamás le daré información a una perra photoshopeada como tu! Seguro que en pijama eres mas fea que un... que un perro de esos feos! - Le dije. (si, ya se que como insulto y viniendo de mi, es una mierda, pero me pilló por sorpresa).
-No se equivoque señorita, somos sus amigos, pero no nos llevamos bien con sus nuevos compañeros.

No pude continuar escuchando sus bobadas ni un segundo mas, así que me liberé de la silla en la que me habían sentado, cosa fácil porque no me habian ni atado, pero con el subidón ni me di cuenta y les aticé con la silla en la cabeza y salí por patas de allí. Llegué a la calle principal y cogí el carromato que me había transportado hasta aquí y tirando de el escapé de Simancas.

Muy pronto os contaré mas nuevas que me ocurrieron tras aquel encuentro.

La mitad de un saludo, porque ya tengo algo mas en común con vosotros.